Imagen del Castro de Neixón, en el ayuntamiento de Boiro.
- El 'Castro Pequeno' podría estar habitado hace 5.000 años
- El yacimiento tiene un gran valor ritual, metalúrgico y poblacional
- Se han detectado indicios de una gran contaminación mineral
- Pudo tener una gran actividad minera en el Neolítico
Cespón, esa pequeña parroquia de Boiro (A Coruña) que alberga los famosos castros de Neixón podría estar, nuevamente, de enhorabuena. Si se confirman las últimas investigaciones del grupo de arqueólogos que trabajó en estos yacimientos desde 2003 hasta el 2008, el conocido como 'Castro Pequeno' podría estar ya habitado hace 5.200 años, es decir, en el Neolítico Final.
La noticia se ha dado a conocer en el IIº Congreso Internacional de Arqueoloxía de Vilalba por el equipo del proyecto 'Xeoarqueoloxía e reconstrucción paleoambiental. Metodoloxía aplicada a contextos arqueolóxicos-culturais' que dirige Manuela Costa Casais, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Los datos aportados por el carbono 14, y analizadas en un laboratorio de Uppsala (Finlandia) unos restos de carbón vegetal recogidos en una de las cabañas del 'Castro pequeño', aportan unas fechas que oscilan entre los 3.200 y los 2.800 años antes de Cristo, una datación nunca encontrada antes en un castro. "Esto indicaría el importante valor religioso, ritual y cultural de este espacio a lo largo de los siglos", destaca Xurxo Ayán, el director de la excavación de estos dos castros entre 2003 y 2008.
Xurxo Ayán, durante una de las campañas en los castros.
Las numerosas muestras recogidas en sus seis campañas y la meticulosidad de la investigación desarrollada han servido para que Manuela Costa haya decidido profundizar en los estudios a través de la paleometalurgia, las ciencias de la tierra y la reconstrucción en 3D.
Gran interés
"Precisamente, en estos castros se dan tres importantes elementos: la habitacionalidad, la metalurgia y los espacios rituales que lo hacen muy interesante para este tipo de estudios", añade Ayán que apunta que los nuevos descubrimientos podrían publicarse, en breve, en una importante revista científica.
Además de las dataciones del carbono 14, también se ha constatado que los materiales analizados tienen una importante contaminación de cobre, lo que podría revolucionar las investigaciones castreñas ya que, habitualmente, esta cultura trabajaba, principalmente, el bronce.
Las nuevas investigaciones demuestran un pleno desarrollo tecnológico de la metalurgia del bronce, un aprovisionamiento local de cobre y una tradición que se remonta en el tiempo. Hasta ahora se especulaba con el comienzo de la metalurgia de cobre en Galicia hacia el 2300 a. C. pero todo parece indicar que en esta zona de la ría de Arousa se practicase ya unos cuantos siglos antes.
Restos más antiguos
El equipo arqueológico de Ayán.
Precisamente, hace 2.300 años a.C. están datados los restos de mineral más antiguos encontrados en Galicia, concretamente en el islote de Areosa, en la Ría de Arousa, donde también se encuentran los castros de Neixón. "Y todo va encajando, porque hay vetas importantes de cobre en Lousame, muy cerca de aquí, donde también hay bronce, plomo y estaño", asegura.
"Neixón pudo tener una actividad minera en su época equiparable a la que tuvieron las Médulas en época romana", dice Ayán que asegura que este yacimiento podría ser único en Galicia para estudiar la evolución de la población a lo largo de los últimos 5.000 años.
Ésta es la primera vez, desde 1976, que se publica un artículo científico sobre el llamado 'Castro pequeño'. Desde 2003 y hasta 2008 un equipo de arqueólogos, antropólogos y etnólogos, dirigidos por Ayán, han trabajado en este yacimiento en un ambicioso proyecto de divulgación social en colaboración con los vecinos y las asociaciones locales. Tres años después ya se comienzan a conocer los resultados científicos de las excavaciones.
Historia
Los conocidos como Castros de Punta Neixón son dos poblados contiguos -'Castro Pequeno' y 'Castro Grande'- cuyo período de ocupación se creía, hasta ahora, que era desde finales de la Edad de Bronce hasta la época tardorromana. El llamado 'Castro Pequeno' está situado en una pequeña península y tiene los testimonios más antiguos de ocupación, mientras que el 'Castro Grande', a escasos 100 metros del anterior, fue fundado alrededor del siglo V antes de Cristo, posiblemente cuando el 'Castro Pequeno' estaba ya abandonado o en proceso de abandono. Fueron excavados por Florentino López Cuevillas -en la década de 1920-, Fernando Acuña Castroviejo -en la década de 1970- y Xurxo Ayán Vila -desde 2003 a 2008-.
Hasta ahora, los materiales arqueológicos localizados en estos yacimientos ya eran de gran interés, especialmente por lo que se refiere a los productos de importación, que demuestran la relevancia de los castros como un lugar de intercambio entre navegantes mediterráneos y poblaciones locales. Entre las piezas más importantes destacan los retos de varios aryballos -recipiente de vidrio púnico-, del siglo V-IV a.C.
